Copas que cuentan historias

Las copas personalizadas son uno de mis proyectos favoritos, delicado y muy elegante. Me encanta poder formar parte de un día especial para vosotros dibujando vuestra pequeña historia.

Pero, ¿cómo es eso de una copa que cuenta una historia?

El primer paso lo dais vosotros al escribirme un correo (brunelda@brunelda.com) contándome vuestra historia, sus flores favoritas, como se conocieron, a que se dedican, cómo son tus mascotas…

Con todo esto yo me imagino vuestra historia, si siento que necesito algún detalle más para poder captar la esencia que quiero transmitir te pido que me escribas un poco más y con ello elaboro un boceto en acuarelas con el dibujo que posteriormente irá en la copa pintado. Siempre intento que los dibujos hablen por si solos y le transmitan eso que me habéis transmitido a mí mediante un correo a la/s persona/s que van a recibir las copas.

Junto a este boceto os envío un presupuesto y un tiempo aproximado de entrega.

Una vez confirmado el boceto y el presupuesto, comienzo a pintar vuestras copas a mano con muchísimo cuidado y mimo, reflejando en cada pincelada vuestros sentimientos y emociones.

Para que estén listas y perfectas en este proceso se necesitan mínimo entre 10-20 días dependiendo del diseño y la elaboración.

Las copas utilizadas son de cristal fino de bohemia con la firma de Brunelda grabada en la base de las copas de manera muy sutil y elegante para que no entorpezca el diseño sino que le aporte mayor elegancia.

Se entregan envueltas en papeles de seda pintados a mano dentro de una caja especial, resistente y de ese azul Brunelda intenso. Las cajas se pueden personalizar con vuestros nombres o la frase que más queráis.

¡Et voilà! Ya tienes tus copas listas para brindar y disfrutar con ellas el resto de aventuras que te quedan por vivir.

Gracias a todas las personas que han confiado en Brunelda para crear copas únicas con historias increíbles, creo que os iré contando un poco sobre la historia de cada copa, porque aunque aparentemente parezca un simple limón dibujado para la persona que lo recibe hay una historia detrás, un recuerdo único.

Con cariño,